Lagrimeo, picor, escozor y estornudos que te dejan completamente extenuado. Estas son las señales inequívocas de que las alergias de la primavera han llegado.
- Además de las molestias respiratorias como la congestión nasal, los estornudos, la tos y el picor en la nariz y la garganta, la alergia estacional también trae consigo molestos síntomas oculares como el picor y enrojecimiento, hinchazón de los párpados, lagrimeo y fotofobia.
- Estas molestias se deben a la inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa que cubre el ojo y el interior de los párpados. Cuando la persona alérgica entra en contacto con el polen el sistema inmunitario reacciona de manera inapropiada, como si fuera un invasor. Para protegerse de esa amenaza, el organismo produce anticuerpos contra el alérgeno que hacen que se liberen ciertas sustancias químicas, entre ellas, la histamina, que son las que desencadenan los síntomas característicos de la alergia.
- Además del polen primaveral, también pueden producir conjuntivitis alérgica los ácaros del polvo y la caspa de los animales domésticos, así como algunos productos de belleza.
Los profesionales de la Salud Visual aconsejan lo siguiente en caso de alergias:
- Procura no salir a pasear por el campo o por parques, donde suele haber una mayor concentración de polen.
- Cuando viajes en coche, mantén subidas las ventanillas.
- Utiliza gafas de sol para protegerte del polvo y del resto de partículas en suspensión.
- Evita exponerte a ambientes con polvo, a animales domésticos o a agentes irritantes que agraven los síntomas (humo, cloro de las piscinas, etcétera).
- En casa, evita la acumulación de polen cerrando las ventanas y manteniendo las superficies limpias con una bayeta húmeda.
- Utiliza humidificadores y aparatos de aire acondicionado que dispongan de filtros específicos para el polen.
- Extrema tu higiene diaria. Al regresar a casa, dúchate y cámbiate de ropa, pues el polen se puede depositar en el pelo y las prendas.
- Lávate las manos a menudo.
- Evita frotarte los ojos.
No automedicarse
- Todas las alergias oculares deben ser evaluadas por el profesional de la salud visual y se debe iniciar el tratamiento según las recomendaciones específicas para cada paciente. Es muy importante que no recurras a tus conocimientos sanitarios, ya que puedes generar complicaciones graves en tus ojos como: queratitis, conjuntivitis infecciosa, queratocono e, incluso, glaucoma.
Entre los tratamientos para las alergias se incluyen:
- Medicamentos en gotas para la fase temprana de la alergia.
- Medicamentos para mantener la conjuntivitis estable y con pocos síntomas durante largo tiempo, para controlar la segunda fase de la alergia.
- Inmunoterapia o vacunas.
- Alergia y lentes de contacto
- Los usuarios de lentes de contacto deben seguir cuidadosamente las recomendaciones de su óptico-optometrista para minimizar los riesgos y seguir disfrutando de la mejor visión. Entre los consejos más importantes destinados a estos pacientes se encuentran:
- Retirar las lentes de contacto cuando los ojos estén muy irritados.
- Alternar el uso de lentes de contacto con las gafas.
- No usar las lentes de contacto durante más tiempo del recomendable.
- Elegir la modalidad de lentes desechables diarias.
- No tocarse o frotar los párpados con las manos.
- Evitar el empleo de maquillaje en la zona ocular y, por supuesto, no compartirlo.
- Limpiar cuidadosamente las lentes de contacto cada vez que los ojos están enrojecidos o llorosos.
- Lavarse las manos con agua y jabón, y secarlas con una toalla que no suelte pelusas.
- Tener en cuenta que los antihistamínicos orales pueden incrementar la sequedad de la superficie ocular, contribuyendo a la incomodidad.