Salud Visual: Lectura electrónica y fatiga visual 0

Salud Visual: Lectura electrónica y fatiga visual 0

El papel ya no es el único soporte para disfrutar de nuestros libros y pasatiempos favoritos. Hoy en día vivimos rodeados de pantallas que nos sumergen en un mundo de información, pero que también pueden ocasionarnos fatiga visual.

Libros electrónicos, tabletas, portátiles, teléfonos inteligentes… Las ventas de estos dispositivos electrónicos se han disparado hasta convertirse en el regalo estrella. La primera consecuencia de esta multiplicación de pantallas es que nuestros patrones de lectura están cambiando de manera radical.

Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España, aproximadamente la mitad de la población española de 14 años o más lee en formato digital (47,8 por ciento), es decir, en la pantalla de los ordenadores, teléfonos móviles, agendas electrónicas o e-readers.

Resulta indudable que la lectura electrónica ofrece muchas ventajas respecto a la lectura tradicional, pero ¿afecta de alguna manera a nuestra visión? La respuesta a esta pregunta es sencilla: si tras horas sentadas frente a un libro sentimos cierto «cansancio» ocular, esta incomodad visual aumenta con las pantallas de los dispositivos digitales.

Síntomas del Síndrome de Fatiga Visual

Según el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, alrededor del 75 por ciento de los usuarios de ordenador padece el denominado Síndrome de Fatiga Visual.

Las manifestaciones de este síndrome son de tipo astenópico. Astenopia es la denominación que reciben los trastornos y molestias relacionados con la visión de cerca, muy frecuentes cuando se realizan actividades visuales a corta distancia durante un tiempo prolongado.

Entre los síntomas derivados del Síndrome de Fatiga Visual se encuentran:

  • Molestias oculares (tensión, pesadez de ojos, picor, quemazón, necesidad de frotarse los párpados, somnolencia, escozor y aumento del parpadeo).
  • Trastornos visuales (dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, visión borrosa al mirar de lejos y diplopía o visión doble).
  • Síntomas extraoculares (cefaleas, vértigos y sensación de desasosiego y ansiedad, además de molestias en la nuca y la columna vertebral).

En cualquier caso, la lectura de un libro electrónico, un ordenador o un libro en papel, independiente de si la pantalla está retroiluminada o no, provoca fatiga visual, por lo que es imprescindible efectuar descansos de manera regular.

Consejos para una correcta lectura

Las diferentes asociaciones y colegios profesionales de la Salud Visual recomiendan tener en cuenta una serie de pautas al utilizar dispositivos electrónicos:

  • Hacer descansos periódicos. Se recomienda realizar pausas de cinco minutos por cada hora de lectura.
  • Para relajar la musculatura ocular, alterna la visión entre un objeto cercano y otro lejano (mirando por la ventana, por ejemplo).
  • Recuerda que es necesario parpadear, ya que, debido a la concentración, solemos hacerlo mucho menos de lo normal. Si la frecuencia media del parpadeo es de veinte veces por minuto, cuando fijamos la visión solemos hacerlo sólo cinco veces por minuto. Si aun así notas sequedad en los ojos, tu profesional de la salud visual te puede recomendar algún colirio.
  • Asegúrate de que tienes la luz apropiada, mejor si es natural, pero recuerda que el exceso de luz también puede ser perjudicial. No coloques la pantalla de frente o de espaldas a una ventana o cualquier fuente de luz directa: opta por una iluminación lateral y evita los reflejos. Es importante tener en cuenta la posición de la pantalla respecto a las fuentes de luz.
  • Ajusta el brillo y contraste de la pantalla para que esté en consonancia con la iluminación de la zona de trabajo. Reducir una luz ambiental excesiva nos permitirá suavizar el brillo del monitor, mejorando así la visualización del texto.
  • Mantén el monitor de tu ordenador a unos 60 cm de distancia y ligeramente por debajo del nivel de los ojos. Presta atención a los niños, ya que por su estatura pueden encontrar la pantalla demasiado alta. Si utilizas un e-book, mantenlo a unos 35-40 cm de distancia de los ojos.
  • Dentro de lo posible, ajusta el tamaño de la letra.
  • No utilices los dispositivos electrónicos cuando te encuentres muy cansado.
  • No olvides someterte a una revisión visual anual. Defectos no corregidos, incluso de pequeña magnitud, como la hipermetropía, la vista cansada o el astigmatismo, así como disfunciones en la acomodación o la visión binocular, pueden contribuir a que aparezcan síntomas molestos en visión próxima. Ante cualquier problema o duda, consulta con tu profesional de la salud visual

Impacto en la visión infantil

Hasta hace poco tiempo los dispositivos electrónicos eran patrimonio casi exclusivo de los adultos, pero actualmente los más jóvenes ya no se despegan de ellos, ni en la escuela ni en casa ni con sus amigos. Según Carlos Bonafont Delgado, coordinador de la Vocalía Multimedia del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, «los niños tienen una capacidad enorme para adaptarse al estrés visual y aguantar la fatiga cuando algo les interesa y, por ello, son más susceptibles de sufrir complicaciones derivadas del uso de ordenadores o videoconsolas».